Competencias profesionales en lectura, escritura y oralidad en perfiles de egreso del sistema de educación superior chileno (2019)

En las últimas décadas se ha producido un proceso global de innovación curricular con foco en las competencias para el siglo XXI, es decir, las formas de aprender, razonar y participar que permiten comprender, adecuarse y cumplir propósitos en situaciones nuevas y cambiantes. Entre estas competencias se destacan la lectura, la escritura y la oralidad, formas situadas, transferibles y epistémicas fundamentales para desenvolverse en los roles comunicativos complejos, especializados y dinámicos de la actual sociedad del conocimiento. Sin embargo, investigaciones previas señalan que la comunicación oral y escrita forma parte del currículum oculto en instituciones de educación superior, es decir, no se incluye en planes de estudios, perfiles de egreso, modelos educativos o competencias focalizadas institucionalmente. Por este motivo, es necesario preguntarse cuál es el vínculo entre los procesos recientes de innovación curricular por competencias y de acreditación institucional en el sistema de educación superior, y la presencia de la comunicación escrita y oral en las competencias profesionales de egreso de las universidades, materializadas institucionalmente en los perfiles de egreso, las competencias “sello” y los modelos educativos de las diferentes clases de instituciones del sistema.

Esta investigación busca identificar la presencia y la naturaleza de la concepción de la lectura, la escritura y la oralidad en los perfiles de egreso de 5 carreras en 10 universidades chilenas diversas, así como su grado de consistencia con las competencias y los modelos educativos institucionales.

Los resultados muestran que la lectura, la escritura y la oralidad aparecen invisibilizadas o con baja frecuencia, y con una visión reproductiva y generalista, en los perfiles de egreso universitarios chilenos. A partir de estos hallazgos, se sugiere que los procesos de innovación por competencias y acreditación de carreras e instituciones estén informados por una concepción contemporánea de la lectura, la escritura y la oralidad como competencias complejas, retóricas, epistémicas y disciplinarmente situadas, que requieren un lugar explícito y un compromiso institucional en la formación de profesionales.